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Amores Volcánicos: Abraza la Montaña Rusa Emocional de tu Relación de Pareja

Actualizado: 15 jul



Por Genoveva Rodríguez-Castañeda


¿Alguna vez te has sentido como un volcán a punto de estallar cuando tu pareja hace algo que te molesta?

Tranquilo, no estás solo. De hecho, es bastante común sentir que la persona que más amas también es la que más te puede sacar de quicio. Pero, ¿por qué pasa esto? Vamos a darle un giro divertido y reflexivo a esta montaña rusa emocional que llamamos relaciones de pareja.


¿Por qué tu pareja es como un hechizo de amor y caos al mismo tiempo?

Tu amor más profundo por tu pareja está íntimamente relacionado con tu primer gran amor: tus padres. Sí, esos seres que te enseñaron a caminar y a decir tus primeras palabras, también moldearon cómo te relacionas con tu amor adulto. Déjame contarte una historia sobre cómo incluso los grandes expertos en emociones tienen sus propios "momentos de pareja".


Un Genio de la Mente vs. Un Lío Amoroso

Gabor Maté, un renombrado médico y autor que ha dedicado su vida a explorar cómo los traumas impactan nuestra salud, se encontraba volviendo a casa después de un retiro espiritual. Imagínalo, volviendo a la civilización, zen como un monje tibetano. Pero, ¡oh sorpresa! Su esposa, en medio de su fervor artístico, olvidó ir a recogerlo. ¿Resultado? El Dr. Maté, calmado y centrado, explotó como un volcán en erupción. La razón no era sólo el olvido de su esposa, sino una profunda herida de su infancia en Budapest durante la Segunda Guerra Mundial, donde su madre tuvo que confiarlo a otra persona para salvar su vida. Ese pequeño niño no entendió las nobles intenciones de su madre; sólo sintió que había sido abandonado. Así que, cuando llegó al aeropuerto y no vio a su esposa, esa vieja herida se abrió de par en par.


La Tormenta Emocional en Nuestra Propia Vida


Todos tenemos nuestras propias historias, ¿verdad? Por ejemplo, cuando me operaron de la tiroides durante la pandemia, me aseguré de que todo estuviera en orden para mi familia. Imagina esto: salgo del hospital en un estado calamitoso, mareada y con dolor, esperando que mi esposo, mi caballero de brillante armadura, llegara a rescatarme. Pero lo que obtuve fue una visita fugaz, porque su padre que estaba enfermo necesitaba usar el baño. ¿Puedes imaginar mi desilusión? Fue como si me arrojaran un cubo de agua fría en la cara. Pero el dolor que sentí no era sólo por lo que hizo mi esposo; era un eco de la independencia que tuve que asumir desde niña, creciendo entre cuatro hermanos con una madre que tenía que hacer todo sola. Me volví esa niña de nuevo que aplasta sus miedos y necesidades porque sabe que en el caos que vive, alguien más siempre necesita atención urgente.




Deconstruyendo el Dolor: Un Viaje Interior


El desafío real es entender por qué reaccionamos tan fuertemente. A menudo, nuestras reacciones no son sólo sobre el presente; son reflejos de antiguas heridas que llevamos desde la infancia. Con mi terapeuta, descubrí la fuerza de cuidar a mi niña interior herida. Fue un alivio ver a mi "yo" adulta y fuerte, lista para entrar en el caos de mi infancia y protegerme. Pero, ¿significa esto que de repente todo es fácil en la relación? ¡Para nada! Es un camino de sube y baja, lleno de baches y desvíos. En el que cuando crees que ya sanaste algo te regresa a sentir vulnerable, indefenso y solo. Pero vas aprendiendo a conocerte y a amarte que es lo que vale.


Los Problemas de Pareja No Se Resuelven Solos


Esperar a que ambos estén listos para resolver los problemas es como esperar a que caiga nieve en el desierto. Los problemas se resuelven cuando tú decides tomar acción. Se trata de aprender a pedir lo que necesitas y dejar de lado expectativas poco realistas. La terapia de pareja puede ser un campo neutral donde ambos pueden hablar y ser escuchados sin juzgar. La clave es crear una cuenta bancaria de amor, donde pequeños gestos cotidianos se sumen y evitemos retiros emocionales.


Invertir en Amor Propio y en la Relación


Para tener una relación saludable, primero necesitas cuidarte a ti mismo. No, no se trata de ser el último en dormir o en comer. Se trata de descansar y tomarte tiempo para ti. De rescatar y cuidar a tu niño interno. Solo entonces podrás ver y apreciar los pequeños gestos de amor a tu alrededor y devolver ese amor con interés.





Un Consejo Práctico: La Decoración del Amor


Llena tu espacio de trabajo con fotos de momentos felices con tu pareja y tus hijos. Cuando estés agotado o trabajando largas horas, esas imágenes te recordarán por qué te esfuerzas tanto.


Reflexiona: ¿Qué Es Lo Que Más Te Cuesta Aceptar de Tu Pareja?


¿Has pensado si lo que te molesta de tu pareja está conectado con algo más profundo de tu infancia? Pon tu mano en el corazón y pregúntate: ¿Este dolor es por lo que mi pareja hizo o es porque me hace sentir como ese niño asustado o abandonado otra vez?





No Lo Manejes Solo


Si pensar en tu niño interior te causa dolor, no tienes que enfrentarlo solo. La terapeuta Esther Perel señala que muchas parejas buscan ayuda cuando ya es demasiado tarde, cuando la relación está tan dañada que las palabras de desprecio son la norma. No esperes a que ambos estén listos. Si ya eres consciente de que necesitas ayuda, busca un profesional. No te quedes atrapado en el papel de víctima. Como adulto, tienes el poder de cambiar tu vida.

Recuerda, mejorar una relación comienza con mejorar tu propia relación contigo mismo. Así que, da ese primer paso y encuentra la guía que necesitas para avanzar hacia una vida más feliz y equilibrada.


¿Qué esperas? ¡Es hora de cuidar esa cuenta bancaria de amor! 💖

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